
Nunca me encuentro conmigo mismo
Fecha: 25 mayo 2025
Técnica: Novela
¿Nunca nos encontramos con nosotros mismos? Un día, alguien llama a la puerta, y no es otro que uno mismo. Tal vez sea así. Le ha crecido el pelo, ha cambiado de estilo, habla otro idioma, ahora el negro es su color favorito, aunque en su momento vestía exclusivamente de marrón.
¿Qué le preguntaremos, qué nos interesará de su destino?
Nada, porque lo sabemos todo sobre él: es nuestro destino. Sin embargo, ver nuestra vida desde fuera es completamente distinto a vivirla. Extraño, ajeno, incomprensible.
Esta es la primera novela del autor escrita en español, una historia muy singular tejida a partir de experiencias reales, ambientada en una ciudad chilena.
“Nos vamos a casa con Lina, y Lina camina a mi lado, miro al cielo, y veo dos cigüeñas volar, Lina también mira al cielo, ella también ve las dos cigüeñas volar, y le pregunto a Lina cómo han llegado aquí esas cigüeñas, no deberían estar aquí, Lina no sabe de dónde han venido las cigüeñas, nunca ha visto una en la realidad, piensa que tal vez no sea real, o si lo es, entonces serán buitres, no cigüeñas, pero no son buitres, son cigüeñas, una pareja, el macho y la hembra, y mientras vuelan hacen su crotoreo, primero el macho, que va delante, y le responde la hembra, que va detrás, luego cambian, la hembra pasa al frente y el macho queda detrás, primero hace el crotoreo la hembra, luego el macho, después la hembra da una voltereta en el aire, el macho la imita, y durante la voltereta él vuelve a quedar al frente, la hembra detrás, el macho hace una voltereta, pero mucho más compleja, casi dos saltos mortales, o no sé cómo decirlo, la hembra lo imita, pero no le sale tan bien como al macho, así que el macho lo repite, dos saltos mortales en el aire, la hembra lo intenta de nuevo, esta vez mucho más hábil, por lo que el macho desciende hacia ella, la toca con la pata, por amor, supongo, y le digo a Lina que si hago una voltereta, me imitaría, Lina dice que adelante, que ella lo hará tras de mí.”
¿Qué le preguntaremos, qué nos interesará de su destino?
Nada, porque lo sabemos todo sobre él: es nuestro destino. Sin embargo, ver nuestra vida desde fuera es completamente distinto a vivirla. Extraño, ajeno, incomprensible.
Esta es la primera novela del autor escrita en español, una historia muy singular tejida a partir de experiencias reales, ambientada en una ciudad chilena.
“Nos vamos a casa con Lina, y Lina camina a mi lado, miro al cielo, y veo dos cigüeñas volar, Lina también mira al cielo, ella también ve las dos cigüeñas volar, y le pregunto a Lina cómo han llegado aquí esas cigüeñas, no deberían estar aquí, Lina no sabe de dónde han venido las cigüeñas, nunca ha visto una en la realidad, piensa que tal vez no sea real, o si lo es, entonces serán buitres, no cigüeñas, pero no son buitres, son cigüeñas, una pareja, el macho y la hembra, y mientras vuelan hacen su crotoreo, primero el macho, que va delante, y le responde la hembra, que va detrás, luego cambian, la hembra pasa al frente y el macho queda detrás, primero hace el crotoreo la hembra, luego el macho, después la hembra da una voltereta en el aire, el macho la imita, y durante la voltereta él vuelve a quedar al frente, la hembra detrás, el macho hace una voltereta, pero mucho más compleja, casi dos saltos mortales, o no sé cómo decirlo, la hembra lo imita, pero no le sale tan bien como al macho, así que el macho lo repite, dos saltos mortales en el aire, la hembra lo intenta de nuevo, esta vez mucho más hábil, por lo que el macho desciende hacia ella, la toca con la pata, por amor, supongo, y le digo a Lina que si hago una voltereta, me imitaría, Lina dice que adelante, que ella lo hará tras de mí.”